Conservación biológica: Integrando cambio climático, parasitismo y recursos de importancia económica para una gestión sustentable
Uno de los efectos más notables de los humanos sobre los ecosistemas es la extracción de recursos de importancia económica. En ecosistemas marinos, la pesca y la acuicultura desempeñan funciones fundamentales en el suministro de alimentos, seguridad alimentaria y generación de ingresos, y están bajo la amenaza de estresores ambientales producto del cambio climático (ej. calentamiento y acidificación del océano).
La habilidad para observar y detectar síntomas de cambios en las condiciones ambientales, así como estimar y predecir respuestas en todos los niveles del ecosistema, es de importancia clave para el manejo y desarrollo sustentable. La costa chilena muestra un marcado gradiente de parámetros físico-químicos del agua de mar (pH y temperatura), que inducen respuestas morfológicas y fisiológicas en los organismos marinos, los que pueden alterar el presupuesto energético y vulnerar el estado nutricional de recursos económicos. Además, muchas de las especies de importancia económica son hospedadores de parásitos, y ambos (hospedadores y parásitos) están sometidos a las consecuencias del cambio climático. A pesar del esfuerzo realizado en estudiar el impacto del cambio climático sobre poblaciones, comunidades y ecosistemas, el efecto del cambio climático sobre interacciones hospedador-parásito han sido poco exploradas.
Leyenda de la fotografía: Concha de “lapa” del genero Fissurella. Molusco de importancia económica usado como modelo biológico en el proyecto PAI 77190031.