Innovación para el control de daños generados por perros en condición de calle o asilvestrados en la salud pública, el turismo y la ganadería, mediante técnicas de esterilización química y la educación formativa en el primer ciclo escolar

Innovación para el control de daños generados por perros en condición de calle o asilvestrados en la salud pública, el turismo y la ganadería, mediante técnicas de esterilización química y la educación formativa en el primer ciclo escolar

El objetivo del proyecto es implementar y validar programas innovadores para el control de los  daños generados por los perros en condición de calle o asilvestrados, tanto en la salud humana como animal, en el turismo y la ganadería, mediante técnicas de esterilización química y mediante la educación formativa de menores en el primer ciclo escolar.

En las calles de Chile se detecta la presencia de los llamados perros vagos, canes en condición de calle, abandonados, sin propietario conocido o  mascotas de dueños irresponsables, lo que representa un problema de salud pública que afecta a personas y a animales. Ante ello, la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt, ejecutó una propuesta pionera a través de una iniciativa dual, que incorpora el componente Clínico,  consistente en la  esterilización de 1.000 perros machos que deambulan por las calles de Puerto Montt y Los Muermos mediante la aplicación de una inyección intratesticular, evitando su castración e impidiendo que se reproduzcan y acrecienten el problema , además se incorporó el  componente Educacional, mediante el trabajo con niños del primer ciclo básico de las comunas de Puerto Montt y Los Muermos ya que se consideró necesario un cambio en la conducta de los humanos ante la tenencia de las mascotas, por lo que se trabajó con alumnos de establecimientos seleccionados, en un programa enfocado a romper paradigmas y a ayudar a formar futuros ciudadanos educados, informados y responsables en lo que significa hacerse cargo de los perros como mascotas, para  lograr que valoren y respeten la vida animal, tal como valoran la vida humana,  que comprendan que  los perros no son de segunda categoría, juguetes, ni objetos desechables  y se conviertan en los verdaderos  “agentes de cambio” que la sociedad requiere urgentemente.